Todos hemos sido víctimas del conocido #FastFashion. A estas alturas, ya hemos oído hablar de la moda rápida y sus tantos consecuentes contraproducentes hacia el ambiente y lo que se dice sobre la sobre-explotación de trabajo a personas que la fabrican.
Si no sabes que es, te explico brevemente.
El fast fashion es básicamente la reducción de precios en ropa hecha en múltiples cantidades, en su mayoría de veces alcanzando baja calidad en sus telas.
Debido a la alta gama de marcas de ropa muy conocidas y famosas que ofrecen fast fashion, como consumidores entramos en un círculo vicioso del cual es difícil salir, pero no imposible.
¿Te has dado cuenta de la reducción de calidad que hay cada vez más en nuestra ropa?
Las empresas fast fashion se dieron cuenta de que pueden ponerle la peor calidad y bajo precio a su ropa con un diseño “innovador” para que se venda excesivamente.
Lo que está de moda
La tendencia de moda es uno de los factores más importantes para que el fast fashion siga siendo altamente consumible. Existe una necesidad de siempre tener lo nuevo y lo que está a la moda. ¿Estamos en realidad a la moda si salimos a la calle y vemos a 20 chicas más con el mismo estilo de ropa que llevamos puesto?
Tal vez es la supuesta fast fashion la que nos hace creer que el estilo que ellos nos presentan es el nuestro y que debemos apropiarnos de él.
¿QUÉ MARCAS DEBO EVITAR?
Según la Profeco, estas son algunas de las marcas que se han designado como culpables del Fast Fashion, dentro de México:
Shein
Boohoo
Fashion Nova
Forever 21
GAP
Victoria's Secret
Zaful
Guess?
Romwe
Five Foxes
¿Y tu estilo?
Te pregunto ahora, ¿te has puesto a pensar realmente cuál es tu estilo y qué es lo que realmente te gusta? Aunque sabemos que esto se va desarrollando conforme pasan los años, creo que podemos dar una iniciativa viendo por nosotros mismos cuáles son aquellas prendas con estilos, estampados que nos fascinan y que definen parte de tu personalidad.
Tal vez lo que usas de parte del fast fashion no es realmente lo que te gusta. O tal vez sí, y no sabes de la existencia de otras marcas sustentables con la misma visión de estilo, mejor calidad y mayores beneficios para tu clóset y para el ambiente. Aquí te dejo el link de mi blog sobre marcas sustentables mexicanas para que comiences por renovar tu clóset y descubrir lo que es calidad mexicana y orgánica.
Hablemos de datos
¿Sabes de qué está hecha esa blusa de moda o falda con el corte perfecto? De petróleo.
¿Y sabes por qué los ríos alrededor del mundo siguen estando altamente contaminados? Porque las fábricas textiles donde se fabrica toda esta ropa avientan aguas residuales, formando parte del problema de la contaminación. Plomo, mercurio y arsénico son solo algunos de los contaminantes tóxicos que se avientan hacia los ríos (son más tóxicos que tu ex, te lo aseguro).
· 200,00 toneladas de tintes terminan cada año en aguas residuales.
· 20% de la contaminación del agua proviene de estas fábricas de moda.
Aquí otra cosa: se usa una GRAN cantidad de agua. La industria de moda es una de las más grandes consumidoras del agua y lo único que hacemos al consumirla constantemente y cada vez más, es apoyar el desperdicio de agua y hacer que el problema crezca.
· La organización SustainYourStyle (link) en busca de un mejor impacto de moda en el mundo nos comparte que “cada tonelada de tejido teñido puede llegar a necesitar 200 toneladas de agua dulce”.
· La producción del algodón también requiere cerca de 20,000 litros de agua, y esto es solo para un 1kg de algodón.
¿Qué pasa con los océanos?
· La desertificación del Mar Aral en Asia Central es uno de los casos más notorios.
Al lavar una prenda sintética hecha de poliéster o nailon, alrededor de 700,000 micro-fibras son liberadas, las cuales son introducidas a los océanos al drenarse. En el momento en el que llegan a la boca de organismos pequeños acuáticos, estos sirven de comida para peces; alcanzando eventualmente llegar a nuestra cadena alimentaria con plástico.
85% de residuos generados por humanos acumulados en orillas del mundo son micro-fibras.
Las fibras sintéticas (poliéster, ácido acrílico, nailon, etc) tardan 200 años en descomponerse porque no son biodegradables.
Se estima que la media de la ropa hoy en día consiste en solo 3 años.
Ahora si, ya que sabes las consecuencias, ¿qué puedes hacer como consumidor?
Cada empresa y fábrica que se dedica a vender ropa tiene normas que siguen de acuerdo a sus principios como industria y establecen el beneficio de las mismas.
Para asegurarte de que estés comprando prendas a favor del cuidado del medio ambiente asegúrate de que sus normativas medioambientales sean convincentes y verdaderas. También checa con qué están hechas dichas prendas y ahí te darás cuenta de los componentes tóxicos que utilizan o no.
Piensa muy bien si vale realmente la pena comprar prendas baratas que dañan al ambiente, que su calidad de tela no es buena, y cuya duración y resistencia tampoco es la mejor. Opta siempre por consumir ropa echa a mano con un toque único que, aunque esté más costosa te puede durar mucho más. Piensa en el beneficio a largo plazo y verás que es la mejor opción. Si te interesa conocer más marcas sustentables, te dejo aquí el blog que hice sobre eso.
De esta manera estás apoyando al ambiente, al comercio local y a tu clóset con prendas de mejor calidad.
Las fibras como el lino y aquellas recicladas nos pueden servir de recurso alternativo para no elegir aquellas que requieren de bastante agua en su producción.
Elige fibras semisintéticas o naturales
Trata de lavar tu ropa con una temperatura de 30°
Dona ropa y siempre trata de darle un segundo uso o hacer algo nuevo con ella cuando ya no te sirva. Evita TIRAR tu ropa.
Hay mucha ropa de procedencia local que utilizan fibras orgánicas y naturales. Investiga tus marcas locales de tu preferencia (aquí te dejo mi blog sobre marcas mexicanas sustentables)
Cuida que la marca que compres controle las siguientes sustancias químicas: OEKO-TEX®, GOTS, o BLUESIGN®
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